La luna llena - البدر الكامل
La luna llena se elevó gloriosa sobre el pueblo y todos los perros de aquel lugar comenzaron a ladrarle.
Sólo un perro no ladró y dijo a los otros con voz grave: “no despertéis a los muertos del sueño ni atraigáis a la luna hacia la tierra con vuestros ladridos”.
Entonces, todos los perros cesaron de ladrar, creando un terrible silencio. Mas el perro que les había hablado continuó ladrando, pidiendo silencio durante el resto de la noche.
Khalil Gibrán