Poseidón se despierta
Es curioso que este grupo sea parte de mi infancia y que no
tomara conciencia de ello hasta años más tarde. Supongo que percatarse de la
envergadura musical de King Crimson requiere alcanzar una cierta madurez. Mi
madre es una apasionada de la canción Epitaph,
la cual escuché en mi niñez en numerosas ocasiones. A medida que fui creciendo
la catarsis que sentía al escucharla aumentaba y se intensificaba, no es para
menos, la riqueza y el sentimiento que desprende a nivel melódico y textual es
colosal.
Pero mi objetivo no es hablar sobre el venerado álbum Epitaph
(aunque citarlo al comienzo de este post no es una cuestión meramente
anecdótica). In the wake of Poseidon
es la canción que me ha arrojado al vacío de cubrir con mi pensamiento un folio
virtual en blanco. Pertenece al álbum homónimo In the
wake of Poseidon de 1970, el segundo de la banda. A pesar de que posee notables
diferencias con el mencionado Epitaph
(influirá sin duda los cambios que se produjeron en los miembros de la banda), las
estructuras formales de ambos LPS guardan bastantes semejanzas.
Hoy, el día ha desembocado en King Crimson debido a esos
accidentes tan casuales que llegan a resultar extraños. Anoche sujetaba una
flauta travesera mientras Álvaro intentaba explicarme de qué forma tenía que
soplar para que sonara, aunque fuera un ruido estridente y desagradable. En mi
defensa, he de alegar que viniendo de un instrumento de doble lengüeta la tarea
no es sencilla. Y ahora, en esta tarde algo más fría que la de ayer, me topé con ellos mientras buscaba música por
los bosques frondosos de Internet. Me ha sorprendido gratamente comprobar el
parecido de portada de este In the wake of Poseidon con cuadros de Odilon
Redon. Mi mente rebosaba nostalgia con esta canción. Las flautas de Crimson me
han recordado mi noche de ayer, extraña y meditabunda, escribiendo poesía en
prosa a las cinco de la mañana al volver a casa, pensando en lo peligrosos que
nos convertimos tantas veces para nosotros mismos.