Jeg elsker deg.
Te observaba desde la pared
desde el respaldo de una silla oxidada
o a través del culo del vaso.
Yo te observo ahora
tras una cortina de cinco mil kilómetros,
estrecha y palpitante.
En ella me oscila el corazón.
Tiene turbulencia a la soledad.
Un amén sumiso
me atolondraba
desde Oslo.
Desde mi cama
Se transpira tu ausencia.
Gran saltamontes y los fiordos, va por ti.