Hipermegaultra
Encontré este poema de Claudio Molineri Dassatti en el ejemplar de la revista Boronía titulado Poemas a 45 r.p.m. Mi historia con Dassatti se basa en el azar y en la combinación infinita de posibilidades. Hace dos o tres años, me topé con un panfleto en el Campus de Rabanales cuyo título rezaba Manifiesto Ignicionista. Lo arranqué de la pared y me lo llevé a clase de árabe, pero mi despiste hizo que me lo dejara olvidado allí mismo. Mi suerte fue encontrarme fortuitamente otro de estos manifiestos en otro rincón de la Universidad días después.
No volví a tener encuentro con Dassatti. Hasta hace dos días cuando, ojeando el número citado de Boronía, un poema me llamó especialmente la atención. Ciertamente me recordó a situaciones vividas en Sevilla con mi querida amiga y compañera de piso y vida Sara, a quien dedico el siguiente poema (y no esta parrafada que ilustra lo mal que se me da dar explicaciones):
Mi compañera de piso
es fotógrafa, deejay,
diseñadora.
Le gustan los chicos,
pero también le van las
chicas. A mí me pasa
algo parecido.
Ahora nos decepciona
el doble de gente
Claudio Molineri Dassatti