No acatarás
No volveré a comer tierra.
Ni a rebañar las migajas de las baldosas
No las arañaré con rabia contenida.
No volveré a tener las uñas viscosas
Ni me llenaré de polvo las rodillas.
No me agacharé, ni encorvaré mi espalda.
No besaré más el suelo que pisas.
(28 de diciembre: Mujeres Libres)