57
Dono mi cuerpo,
por si alguien lo quiere,
porque el pensarte es un misil,
un taladro a mi postura,
territorio desnudo de todo fusil.
[Que no tiene dueño ni dioses ni reyes, que suenen los muelles de mi corazón]
Dono mi cuerpo,
por si alguien lo quiere,
porque el pensarte es un misil,
un taladro a mi postura,
territorio desnudo de todo fusil.
[Que no tiene dueño ni dioses ni reyes, que suenen los muelles de mi corazón]
El techo azul se viene encima
Se desconcha de su armazón
Un querer más fuerte,
Como de cuerda atada al nudo.
De madrugada el andamio se descuartiza
Y sobre piernas descarriladas
Piel de desguace escacharrada
Trastornada de alzhéimer.
El corazón convulso
Carne de cañón,
Consume a un labio
Despoblado del beso.
Y en el colchón despellejado
Descama-desnuda-la cama-desorden
Del cráter de dermis,
Tejido huérfano de temblor ideológico,
Seísmo del abrazo.
Este hombre me llegó al alma, todos dicen que viniendo de mi es extraño. Es cierto que a mí me encanta el rock, pero está claro que no me gusta por eso. Supongo que será porque Tino Casal no era de este planeta, era un extraterrestre. Su subversión unida a reivindicación de la libertad sexual y la creatividad en la música me enganchó. Para mí, simbolizó un cambio de etapa en mi vida.
Recent Comments